Una casa calentita por unos meses...

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jueves, 10 de diciembre de 2009

Nadar, un gran beneficio para los dos






No puedo olvidar nombrar los beneficios que la natación puede tener tanto para la madre en estado de gestación, como para el bebe. Son increibles los resultados que la natación provoca en una mujer embarazada, como por ejemplo: tranquilidad interior, recarga de energía, etc.

También da la posibilidad de trabajar los músculos más importantes en el momento de dar a luz, sin sufrir riesgos ni lesiones (como los músculos pelvianos). Los ejercicios en el medio acuatico dan descanso a la columna y cuerpo de la nueva carga de peso (la barriga) gracias a la flotación en el agua, etc. Al mismo tiempo el bebe percibe sensaciones placentereas, ya que si la madre está a gusto el también. Gracias a los movimientos ligeros y suaves que la madre realiza en el agua todo el cuerpo y el bebe estén en comunicación. Sobretodo en la última etapa del segundo trimestre y en el último trimestre cuando el bebe está más activo y puede percibir la luz, sonidos y movimientos.
Además una vez que nace, pasados los 5 meses es muy aconsejable llevar al bebe a nadar, principalmente porque fue el medio en el que estuvo durante 9 meses.

Como consejo, para procurar que el bebe tenga siempre la cantidad necesaria de oxigeno en el vientre materno, es mejor que la madre no bucee o aguante la respiración, aunque si que puede realizar respiraciones o sumergir la cabeza bajo el agua porque la respiración está controlada y los pulmones reciben oxigeno constantemente.




El pequeño al entrar en contacto con el agua recuerda las sensaciones que allí percibió, por lo que ayudamos a que trabaje su memoria a la vez que disfruta. Es una completa estimulación para el, incluso hasta las 8 ó 9 meses los bebes pueden hacer inmersiones bajo el agua sin tragar agua o atragantarse porque su glotis aun guarda el estimulo de cerrarse en ese medio y por ello no hay riesgo.

Además abren los ojos y flotan moviendo sus extremidades, sintiendo una gran felicidad porque están libres en ese medio. El padre o madre le soltará unos segundos y le cogerá, también puede ayudar soplarle la cara antes de realizar la inmersión, para que el niño cierre la glotis por si solo y también cierre la boca.

Es fascinante ver como aprenden en las clases de matronatación gracias a la estimulación constante que reciben en el medio acuatico. Las clases de matronatación se basan en sesiones en las que los padres o madres van con sus bebes a nadar y son guiados por un monitor para realizar ejercicios con los pequeños. Se puede empezar a asistir desde los 4 meses del bebe hasta los 2 años, una vez pasada esta edad el niño no asistirá con sus padres sino que estará en un grupo con otros niños de su edad.



También es frecuente ver a padres o madres que van con sus pequeños a nadar por libre. De esta manera también aprenden muchisimo, porque lo más importante es trabajar en el medio acuatico y estar protegido por el padre o madre a la vez que el bebe juega, chapotea, recuerda y descubre sensaciones que le hacen muy feliz. Como cuando nadaba y flotaba en esa casita tan calentita, la barriga de su madre.

Una recomendación es vigilar que el agua esté entre 29 /30 grados y que los niveles de cloro en el agua no sean muy altos para que no se produzcan irritaciones en la piel, ojos,etc. del bebe cuando se le lleve a nadar desde una edad temprana como son los 4 o 5 meses .

También para ayudar a que el bebe se acostumbre al agua de la piscina, que esta más fresquita que la del baño en casa, se puede ir bajando la temperatura del agua de la bañera. Cada semana se bajará medio grado aproximadamente hasta que la temperatura llegue a unos 28-29 grados y el bebe ya estará preparado para ir a la piscina sin llevarse un susto. Sobretodo si la piscina a la que se va a acudir no está diseñada para clases de matronatación, que suelen estar más calientes que las normales a las que podemos acudir cualquier persona como las municipales o públicas de nuestro barrio.

Normalmente en las piscinas climatizadas hay dos piscinas una grande y otra pequeña, pues siempre la pequeña estará más acondicionada para realizar esta actividad, porque el adulto hace pie y puede manejar de manera más fácil a su bebe. Además el niño se siente mejor porque el agua está un poco más caliente que la grande y el espacio y los materiales son más adecuados para el.

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